CANCIÓN A CANCIÓN DULCEMENTE
En el caos de un brindis
de trenes sin vías
surgió el aria
de hierbas y elixires,
y un bosque sagrado
en el que pasamos la noche
con partituras de músicas errantes.
Inventamos un discurso
para dos comensales
que buscaban despertar el cielo
y viajar por la ruta
de las plantas aromáticas.
Mas
en un aplauso y medio
se esfumó el tiempo
de disfrutar de esta herencia
y nos despedimos
solo
del sueño
Isabel Mendieta Rodríguez
Derechos Registrados
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