MADERA

MADERA

MADERA

Siento la mesa de madera
en esta terraza escapada del mundo
que le habla a la luz…
Siento el calor que desprende
en la mañana de la despedida,
convocada la noche para otras músicas
lejos de ti.
Pienso en la silla vacía..
Te invita a sentar y a asentar
las bases de esta locura,
mientras ordeno servilletas y el mantel
recién lavados.
Las copas posan solemnes
con restos de vino que no terminamos,
ahora que dan las seis de la mañana
después de otra semana de velados sueños
 
El tiempo pudo ser…, y no ha sido
el tiempo salió a pasear por el camino
que nos lleva a las charcas,
a la piedra ancestral, al abismo
en la linde de nuestro horizonte.

Piensa en la madera de este amor
noble, caballero…

 

Isabel Mendieta Rodriguez
Derechos Registrados

DEL POLEN Y LA VIDA

DEL POLEN Y LA VIDA

..."El humor que a mi me falta"...

- El amor con el que cantas a la vida,

contesto

y le doy las gracias 

a golpe de un bombo andino ..

Así, saboreo el néctar del pétalo 

que me deja en blanco;

De cada purpúrea flor

con la que iluminas 

mi espacio cotidiano.

El que acompaña este aleteo 

a nuestra colmena regada 

de recursos poéticos

en la hora de los duendes,

si traen tus hidalgos versos...,

y los pistilos, 

cuando lanzan un mensaje de color

con aroma libre,

con sabor a miel vigorizante,

dulce dorado de sutil conquista,

bajo tus rayos vuelo

me encuentro,

saludo.,

siempre en tu orilla

Isabel Mendieta Rodriguez 

Derechos Registrados

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EN LA LAGUNA

EN LA LAGUNA

En la laguna supe de la tormenta del alma

Frente a sus aguas, la deriva se impuso...

Desordenó el pelo que sujetaba a tirones

con pasadores de coral, los presentes miedos

El pensamiento desataría la pasión 

que no sabe de olvidos.

Mojada en ti, 

tocados.., 

nos hundimos en el cristal de una botella viajera 

que se atrevió a dar la vuelta al mundo..., 

para ponerlo del revés 

Y así, con el sabor a sal 

de la dulce caña de tu boca en mi boca,

nos despedimos del tiempo 

para toda la eternidad

Ya no habría miradas cruzadas,

las batallas se librarían en tierras lejanas

santas, quizás...

Las manos buscarían a tientas sin lazarillo

alimentando el recuerdo de balandros..

Y la embajada de tu sonrisa 

tornaría el frío en Rosales,

perfume de sol..

Isabel Mendieta Rodriguez 

Derechos Registrados

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