UN ANGEL ABANDONADO
cuando el calor resulta insoportable.
Lamento la presión de las palabras sin respuesta
en los días en los que habla el vacío.
No hay paseos cortos,
no hay besos fugaces,
no hay oros olímpicos
cuando el ángel cae abandonado
entre los bulbos de tulipán que nadie limpia.
Solo las sombras de colores
nos acercan la noche que rueda
mecánicamente sobre la almohada
y nos echan al sofá
para mirar a la luna
Isabel Mendieta Rodríguez
Derechos Registrados
Imagen Tomasz Rutz