PRIMERA CONJUGACIÓN
Te acerco una rosa
después de sangrar
espinas.
Me acerco de puntillas,
en bronce y mazapán
como heroína deshecha
en los hornos del otoño.
Tus versos
tributan mi sustento
en el camino de regreso
al hogar
y su noche estrellada.
Ella sabe,
yo degusto,
tú conjugas
la lección magistral
del recuerdo.
Isabel Mendieta Rodríguez
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Imagen: Sergey Ignatenko
