CANTO VESPERTINO
Son los cantos..,
son las piedras del camino,
son las chinas que rompen el agua serena
haciendo sapos entre los saltos
que suenan cuando la niebla ciega la vista
agudiza el oído y nos recuerda aquel molino,
vestido de naranja en flor pintados
con pantalones blancos de lino
En la alborada, recuerdo tu sol sonido
si tus brazos cual rayos, centellean la piel
en el baile de la llama causante de mi delirio;
erizando al viento, jugando con él
trenzando palabras con trigo
en la cintura que amamos
por su dorado nombre
sobre el terso granito,
a primera hora de la mañana,
con el último suspiro vespertino
Isabel Mendieta Rodríguez
Derechos Registrados
Imagen: Jean Hilderbrant
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