Tiempo de soñar con tu mirada
con el encuentro armónico
sin juegos de escondite,
sin palabras medidas
sin espacio de labios crecidos
sin manecillas,
marcando los tiempos
de un reloj inconstitucional
Tiempo de soñar con el orden
y abolir la in-orgánica ley
de aceptar tu viaje patológico
a un hogar de mi mano lejano,
bohemio requisito extraordinario
sanción consagrada por los trazos
de las uñas clavadas en la piel
Hoy, he descubierto algo
el acabado perfecto de nuestra fusión
en el vuelo en raso de tu regreso
es tiempo de soñar como tantas veces
es tiempo de soñar como tantos otros..
Isabel Mendieta Rodríguez
Derechos Registrados
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